El precandidato presidencial y excontralor Carlos Felipe “Pipe” Córdoba criticó duramente la política de “paz total”, asegurando que ha debilitado la operatividad de las Fuerzas Armadas y permitido el crecimiento de la criminalidad en varias regiones del país.
“Les están atando las manos a policías y militares”, afirmó, señalando que las actuales restricciones presupuestales y legales han dejado a los ciudadanos, especialmente los más vulnerables, sin protección frente al aumento de delitos como la extorsión.
Como respuesta, Córdoba propuso construir cárceles de máxima seguridad similares al modelo salvadoreño y usar inteligencia artificial para prevenir el crimen en tiempo real.
En lo económico, rechazó el aumento del gasto público en $100 billones y planteó una reforma que reduzca impuestos y fusione entidades estatales, sin eliminar empleos. También propuso una estrategia energética que impulse el desarrollo de energías limpias en la región Caribe, como la eólica, solar y mareomotriz.
