La Marina estadounidense desplegó una fuerza de 4.500 efectivos rumbo al Caribe, entre ellos más de 2.200 infantes de marina. La operación incluye el USS San Antonio, el USS Iowa Jima y el USS Fourt Lauderdale, navíos diseñados para transportar tropas, vehículos blindados y equipos de asalto.
La llegada de esta flota está prevista para el 24 de agosto, lo que ha incrementado la tensión en Miraflores. Washington sostiene que su prioridad es neutralizar organizaciones narcoterroristas en Suramérica, mientras que Caracas denuncia un intento de intervención.
